martes, 30 de junio de 2009

Honduras defiende su democracia

29 de junio de 2009
Honduras defiende su democracia
29 de junio de 2009

por Mary O'Grady

Mary Anastasia O’Grady es editora de la columna de las Américas del Wall Street Journal.
La campaña de Hugo Chávez para forjar una coalición sufrió un revés ayer cuando las Fuerzas Armadas de Honduras derrocó a su presidente por abusar de la Constitución del país.
Al parecer, el presidente Manuel Zelaya calculó mal cuando intentó emular el éxito de su buen amigo Hugo en reformar la constitución hondureña a su gusto.

Continua . . . http://www.elcato.org/node/4427

miércoles, 24 de junio de 2009

Definiendo La Justicia Social

Uno de los valores que los grupos de presión en Honduras dicen defender es la llamada “Justicia Social”. Desgraciadamente, nadie de ellos se toma la molestia de hacer un análisis del significado de este lema que tanto mancha las paredes de Tegucigalpa. Al no definir el lema, este se convierte en un cheque en blanco que puede ser usado para darle a cualquier resentimiento un aire de intelectualidad y moralidad.

Hay que comenzar por definir ambas palabras de este lema para tener una idea de lo que podría significar.

La justicia se podría definir como el proceso que da a cada persona lo que merece según sus acciones. Para determinar si la justicia debe castigar o recompensar a un individuo, se debe hacer un juicio moral en base a hechos concretos de sus acciones usando la razón como criterio básico. La base moral que usa la razón debe de tener como valor máximo la vida humana. Todo aquello que promueve el bienestar de la vida humana es lo bueno; todo lo que la destruye es lo malo. Solo usando la razón, se puede determinar que es lo moral. Si dejamos que las emociones, y no la razón, sean la fuente de conocimiento y criterio de análisis, entonces dejamos que la neurosis y traumas psicológicos de cada persona sean las guías morales de la acción interpersonal y la base de la justicia. Tampoco se puede usar como estándar las ideas dogmaticas que no pueden ser probadas y cuya base incluye algunos mitos que datan de la edad de bronce. El juicio moral solo es aplicable a las acciones voluntarias (incluyendo la omisión y la evasión) ya que todo aquello que es involuntario y no esta sujeto a elección entre dos opciones o más, no puede ser fuente de culpabilidad o heroísmo.

Lo social se refiere a lo pertinente a la sociedad. La sociedad se la colección de personas individuales en un área geográfica y la suma de todas las interacciones entre estos individuos. Se debe de entender que el bloque básico de la sociedad es el individuo, como ente vivo. Una agrupación de individuos dentro de la sociedad no adquiere el estatus de organismo viviente, sigue siendo solo una agrupación de personas. Asumiendo esto, la sociedad no se puede subdividir en agrupaciones de individuos que tienen derechos y valores en si. El grupo podrá ser compuesto por individuos con derechos y valores en común, pero no deja de ser un grupo de individuos. Los individuos tendrán derechos, pero no pueden existir derechos de grupo porque los derechos y valores solo los pueden tener los entes vivos individuales con capacidad de decisión voluntaria.

Cuando juntamos estos dos conceptos en un lema encontramos una contradicción: la justicia solo es aplicable a los individuos y no a la sociedad ni a los grupos. La decisión entre el bien y el mal, entre lo que promueve la vida y lo que promueve la muerte solo lo puede decidir un ente vivo. Un grupo de entes vivos podrán estar de acuerdo en promover la vida como valor o la destrucción de la misma como su fin. Pero es el individuo el que escoge participar en el grupo. La decisión moral es del individuo, y sus consecuencias le pertenecen como agente moral. La decisión del grupo es la suma de las decisiones de cada uno de sus miembros.

Los grupos de presión usan el lema de Justicia Social para llamar a la redistribución de la riqueza. ¿Pero será justo castigar a un grupo para beneficiar a otro? Pues como solo los individuos son moralmente responsables, la justicia se debe aplicar a los individuos. Si dentro de las llamadas oligarquías existen individuos que obtuvieron su riqueza reduciendo la calidad de vida de otros individuos, lo justo seria expropiarle la riqueza mal habida al primero para retribuir el daño a los individuos específicos que fueron perjudicados. La justicia no haría su trabajo racional expropiándole la riqueza a todo un grupo de personas sin tomar en cuenta como obtuvieron su riqueza y repartiéndola entre otro grupo en que solo unos pocos pueden realmente demostrar que su pobreza es consecuencia directa de las acciones de personas especificas. El resto del grupo solo podrá decir que el sistema no los favoreció y por eso es injusto y hay que buscar a alguien a quien echarle la culpa. Se debe preguntarles a los individuos de este grupo, ¿qué acciones y decisiones tomaron o evadieron que no les permitió salir adelante dentro del sistema? ¿Acaso escogieron la fiesta y evadieron el estudio? ¿O escogieron el ocio y evadieron el trabajo? ¿Tomaron responsabilidad de sus acciones o buscaron un chivo expiatorio? Estas acciones y evasiones que escogieron son las que determinan lo que la justicia racional les depara. Si nos apartamos de la justicia racional cuya moralidad tiene como valor supremo la promoción de la vida, ¿cuál será la base moral de la alternativa a la razón?

lunes, 15 de junio de 2009

Definiendo La Democracia

Por Roberto Chahin

En los últimos meses hemos escuchado la tesis que el “soberano” pueblo esta por arriba de la ley, y por eso se podrá modificar la constitución hondureña no importando las tecnicalidades legales a que se enfrenten. Esta tesis implica que la democracia se define como el reino soberano de la mayoría de los votantes sobre el resto de la sociedad. El problema es que esta democracia directa y absoluta tiene una multitud de consecuencias trágicas para los derechos de los individuos que forman parte de la sociedad.

Como lo demuestra la historia, la democracia directa y absoluta puede ser trágica para los individuos y grupos minoritarios de la sociedad.

La democracia directa se implemento por primera vez en la antigua Atenas. Este sistema permitió hechos como el destierro de los individuos no deseados por la mayoría. Ejemplos de este castigo por votación fue el destierro de Temosticles, héroe de la Batalla de Maratón, Arístides, héroe de la batalla de Salamis, y Damón, un músico del siglo quinto antes de Cristo. El destierro se lograba cuando la mayoría de los votantes escribían el nombre del miembro de la sociedad que más los ofendía en un pedazo de barro. Si cierto número de personas escribían el nombre de una persona, esta debería de irse de Atenas por diez años. Así la tiranía de la mayoría se expreso en la antigua Atenas.

Un ejemplo más reciente fue la de la victoria electoral del Partido de Socialismo Nacional de Alemania en 1933 que llevo al poder a Adolf Hitler. Ahí el partido Nazi uso el incendio del Reichstag para darle a Hitler el poder que les usurpo a los individuos sus derechos a favor de los derechos colectivos. Aunque no fue una democracia directa la que llevo a Hitler al poder, la idea de la soberanía de la mayoría justifico el exterminio sistemático en los campos de concentración de mas de 10 millones de Judíos, Gitanos, y otros opositores al las políticas del Socialismo Nacional.

Al ver estos casos extremos de la democracia, podemos contrastar que en las democracias modernas representativas la tiranía de la mayoría es frenada gracias a los contrapesos constitucionales y tecnicalidades legales que protegen a las minorías de los caprichos de la mayoría. La idea que la mayoría es soberana y puede dominar a las minorías solo lleva a la opresión y hasta el genocidio. Las tecnicalidades que protegen las minorías, no son excesos oligárquicos que oprimen a las mayorías.

Pero lo más importante es recordar que la minoría más pequeña es el individuo. Cuando la democracia no considera al individuo como el bloque básico de la sociedad, sino que asume que la sociedad es una colección de clases, gremios, sindicatos, partidos o agrupaciones, el individuo se vuelve desechable ya que el mismo solo es parte de un grupo. Y como una uña encarnada, el individuo es desechado del cuerpo al que causa incomodidad. Cuando dejamos de ver a la sociedad como una colección de individuos, todos de nuestros derechos son sacrificados para el bien del grupo.

En una sociedad, el individuo debe ser el soberano de su propia vida, y no una ofrenda de sacrificio para la sociedad y el estado. La colectivización de la soberanía solo nos lleva a una tiranía. Cuando los grupos son el centro de la sociedad, se crea una guerra civil entre los grupos de poder y de presión para obtener los favores del estado. Una democracia sin protección de los derechos soberanos del individuo solo llevara a una tiranía de la mayoría.